viernes, 22 de mayo de 2009

Tabula rasa

Hoy me pongo de cursi y es que estoy a punto de cerrar una etapa más de mi vida, no sólo me refiero a la escuela... sino a todo lo que me paso en todos esos años, cosas tanto buenas como muy malas, pero de igual manera demasiado simbólicas.
Ahora me di un espacio para pensar en todo lo que me aquejó en lo que apenas llevo de vida, y pensé que por tantos motivos preferiría poder hacer tabla rasa, reiniciarme a mi misma, reestablecerme y reencontrarme en lo que una vez fui.

Pero de nuevo me doy cuenta de que es de lo más imbécil, ¡porqué no puedo hacerlo! Toda esa cantidad de cosas funestas que me pasaron me fueron formando como lo que soy: un ser detestable para muchos o tal vez un ser lleno de humanidad para pocos.

No lo sé, creo que nunca me ha interesado lo que opinen de mi persona, pero es cuando hago una recapitulación de mi vida cuando en verdad me doy cuenta de lo que era yo, de lo que me convertí, y si hay algo que me preocuparía... es el pensar que algo he hecho mal, lo que me llevaría a arrepentirme de al menos una cosa (hecho que nunca hago), eso sí me provocaría un dolor abismal: mi propio mal juicio