lunes, 18 de enero de 2010

El espíritu de ligereza



Nunca ha sido más bella y vibrante que cuando se le descubre con los ojos de la juventud. Mejor que los míos, sus ojos: se interesan en todo. Un ritual. Un pequeño placer. Ahora, un poco de soberbia. Un mensaje de seducción. Mareada de romanticismo. Transforma una mirada apagada en otra misteriosa. Unos labios apagados en otros intensos.

Bien, trato de hacer un experimento. Hace minutos leí en twitter algo que preguntó N. Decía así: Me gustaría poder experimentar cómo lee alguien más un texto que he leído. ¿Qué ve, qué siente, qué piensa?

Quiero creer que no pasa lo mismo por nuestras mentes al leer el primer párrafo. Tal vez sensual y hasta frívolo. Pienso que se presta a interpretaciones diversas y que cada persona lo transforma y lo adapta a su propia personalidad. Es decir, se amolda a su propio humor, a su estado de ánimo, a las emociones del momento.

Se podría pensar en una mujer joven, vista desde los ojos de un hombre, el hombre que la ama quizá y que la describe de una manera espléndida. Antojable. El papel de este hombre lo podría llevar a cabo una mujer tal vez.

Tal vez se piense, "mareada de romanticismo", qué está pasando con esa mujer. No lo sé. Puede que sea una campaña para anunciar una marca de cosméticos conocida. Puede. Tal vez sería conveniente intentarlo con un texto más constructivo. Es interesante ver una infinidad de mundos superpuestos que conviven en aparente armonía pero cada uno es individual y diferente a los demás. Encantador.


lunes, 11 de enero de 2010

Crónicas de mi muerte anunciada

Tiene ya varios meses que se interrumpió mi educación. Como ya algunos saben, no fui aceptada en la UNAM (justo en Ciudad Universitaria), debido a que me faltaron cuatro aciertos para ser admitida en Ciencias Políticas y Administración Pública. Mierda

Y como tengo mucho tiempo libre, decidí cambiar de carrera. En ese entonces no estaba segura de estudiar Políticas, ahora tampoco, así que decidí hacer una lista mental para comparar la profesión que había elegido con otras dos posibles opciones. Buscando pros y contras me he ahogado en mi propio ocio.

Ciencias Políticas y Administración Pública
Pros


*Descanso
*Dineros


Contras


*Con suerte me caricaturizarían
*Desigualdad social

*Juanito y Obrador

Ciencias de la Comunicación (Periodismo)
Pros


*Pensar y actuar (jaja)
*Ser la Lydia Cacho de mi generación


Contras

"El Comité para Proteger a Periodistas dijo que por lo menos 17(¿?) de los periodistas asesinados en México desde 1992 fueron eliminados en directa represalia por su trabajo."
*Ni madres qué

Derecho

Pros

*Justicia
*Dineros


Contras

*Delincuentes de la calle, inocentes en la cárcel

Aunque pensándolo bien, ser caricaturizada no estaría nada mal. Más tarde lo cambiaré a los PROS.

Estimado lector, esta lista no es real, sí me agradan estas tres carreras, pero: no todas las ventajas y desventajas, son reales.


viernes, 8 de enero de 2010

¿Feminazi yo?

¿Una mujer deja de ser mujer por el simple hecho de traer un pantalón? ¿Somos más mujeres cuando nos ponemos un vestido y unos tacones?

Ayer, en medio de una charla, resultó que soy demasiado no-femenina. No comenté nada al respecto, sólo he reflexionado bastante desde lo ocurrido.

Le comenté a mi abuela lo sucedido y resultó algo peor: "Ahh sí, tu forma de vestir también me inquieta un poco hija, porque nunca te veo con faldas...". Bien, no me gustan, me siento incómoda, contesté. Luego ella me miró extrañamente, entonces pude verlo, vi todo aquello que pasaba por su mente. De nuevo surgía esa incógnita sobre mi preferencia sexual. Yo sólo contesté -No soy lesbiana, pero si lo fuese, ¿qué?-. De pronto reinó un silencio en la habitación, me retiré.

Recuerdo mucho a mi maestro de filosofía: Iván. Él solía bromear llamándome feminazi, mientras gesticulaba como si eso le aterrase. De pequeña quería llegar a ser una quemasostenes e incluso una fascista del sexo. No creo haber conseguido eso, como tal.

Tal parece que a la sociedad le sigue asustando el hecho de encontrarse con una mujer que sepa lo que quiere y cómo lo quiere. Una mujer que no necesite ponerse un vestido entallado para sentirse hermosa. Que no necesite asustarse con las arañas o demostrar debilidad al momento de abrir una botella de agua. Ja, todo para sentirse más mujer.